Büyükada ocupa un lugar importante en mis recuerdos. Desde el año en que nací, he estado en la isla todos los veranos.
En mi infancia, cuando pisábamos la isla a principios de junio, no salíamos de este lugar, que para nosotros era un paraíso, durante cuatro meses hasta finales de septiembre, cuando volvían a empezar las escuelas. Sí, las Islas fueron un verdadero paraíso, no solo para mí, sino para todos los niños de mi edad.
Viktor Albukrek escribió sus memorias que abarcan los treinta años entre 1931 y 1961 en su libro "Érase una vez en Büyükada". El famoso poeta/autor Ataol Behramoğlu habla de su isla después de 1980, cuando se instaló en la isla en "My Prince Islands". Yo, en cambio, me concentro en un período diferente, principalmente los años 1950-1970.
Es cierto que la Buyukada de hoy no es la Buyukada de ayer. Ha cambiado mucho, han cambiado los lugares, ha cambiado la gente, han cambiado los comerciantes, han cambiado los notables. Gallo, Mustafa Telgezer, Lefter Küçükandonyadis ya no están. No reconocí esa isla vieja de los años 30 y 40, que quedó en las postales. Pero las fotografías de la época en que viví también se desvanecieron y perdieron su color.
Nino Varon escribió en el prefacio del libro: “Mi querido amigo Yakup, con quien compartí días muy especiales de nuestra niñez y juventud: El hecho de que escribieras nuestros recuerdos de la Isla Común me llevará a mí, a nuestros amigos y a nuestros compañeros. a esos dias inolvidables... Quizás así nuestros hijos, nietos y la juventud de hoy nos conozcan un poco”.